La cocina mexicana es conocida por sus sabores picantes y sus ricos aromas, lo que la hace muy popular entre los gastrónomos de todo el mundo. Entre los muchos platos deliciosos que se encuentran en México, la sopa de frijoles es un clásico favorito que seguro que gusta hasta a los paladares más exigentes. Esta sopa tradicional mexicana se elabora con frijoles negros y es fácil de preparar, pero rebosa sabor. Tanto si eres un cocinero casero experimentado como un novato en la cocina, encontrarás esta deliciosa receta divertida y accesible.
¿Qué hace que la Sopa de Frijoles sea tan deliciosa?
Uno de los elementos clave que hace que la sopa de frijoles sea realmente especial es su textura aterciopelada y cremosa, que resulta aún más satisfactoria a medida que se desarrollan los sabores. El secreto para crear esta deliciosa sopa reside en la cuidadosa preparación, la combinación adecuada de ingredientes y el tiempo necesario para que todos los sabores se fundan. Uno de los ingredientes clásicos es el epazote, una hierba perenne originaria de México. Esta hierba añade un sabor distintivo que no puede reproducirse con nada gracias a su aroma único y a sus matices ligeramente amargos.
Ingredientes
-1 lb. de judías negras
-8 tazas de agua
-1 cebolla
-1 taza de tomate picado
-1 taza de cilantro picado
-1 cucharada de epazote picado (opcional)
-Sal y pimienta al gusto.
Pasos para la preparación
El primer paso para hacer la sopa de frijoles es lavar y enjuagar las judías, eliminando cualquier residuo seco. Una vez limpios, colócalos en una olla grande y cúbrelos con agua. Añade la cebolla picada y cuece los frijoles a fuego lento durante 1 hora o hasta que estén blandos.
Una vez cocidos los frijoles, escúrreles el agua que haya sobrado en la olla y resérvalos. En otra sartén, fríe el tomate y el epazote troceados, si los utilizas. Una vez que los tomates estén blandos, añade los frijoles a la sartén y cuécelos unos minutos para que se mezclen los sabores.
A continuación, añade el resto de los ingredientes: el cilantro picado, la sal y la pimienta, y deja que todo hierva a fuego lento durante unos minutos más. La sopa debe adquirir un color verde intenso a medida que el aroma del epazote inunda la habitación. Sirve la sopa de frijoles caliente, cucharadas generosas de la espesa sopa repleta de judías en cada cuenco.
Disfruta de tu sopa de frijoles
La sopa de frijoles es lo suficientemente deliciosa como para disfrutarla sola, con su satisfactorio sabor y rico aroma ni siquiera necesita guarniciones. Sin embargo, también puedes acompañarla con unos deliciosos aperitivos, como quesadillas recién preparadas, chorizo picante o una guarnición de salsa para darle más sabor.
Para los que les gusta un poco el picante, la sopa puede ser aún más excitante si le añades unas gotas de salsa de chile. Este toque picante complementará el profundo sabor de las judías y llevará tu sopa de frijoles a un nivel totalmente nuevo. La sopa, la disfrutes como la disfrutes, te calentará el corazón y satisfará tus papilas gustativas.
Conclusión
La sopa de frijoles es un plato clásico mexicano que se ha mantenido como favorito de los amantes de la buena mesa durante generaciones. Esta sopa, sencilla pero llena de sabor, se elabora con unos pocos ingredientes básicos, como frijoles negros, tomates, cilantro y epazote. Una vez combinados todos los ingredientes, la sopa se convierte en una mezcla rica y cremosa, deliciosa y satisfactoria. Sírvela caliente con algunas de tus guarniciones favoritas y disfrutarás de una comida maravillosa y que te hará la boca agua, que encantará a toda tu familia. Viva la Sopa de Frijoles.